Premio para San Gonzalo

Ya se conoce la imagen que presidirá el Viacrucis que organiza el Consejo de Hermandades y Cofradías de la ciudad de Sevilla para el año 2011. La corporación afortunada en que su titular presida tan magno acto ha sido la radicada en el barrio León, allá donde Triana todavía no pierde su nombre, San Gonzalo. La elección del Señor del Soberano Poder para ir a la Catedral el primer lunes de Cuaresma premia el trabajo de una hermandad que en un espacio de cincuenta años ha crecido de forma sobresaliente. Su número de hermanos y nazarenos se ha cuantificado, sus enseres y su patrimonio enriquecido y lo que es más importante, su vida de hermandad ha florecido en todo sus ámbitos, fusionando su esencia con la idiosincracia de su barrio. Además, han dejado para la estética costalera esa forma tan particular de andar de su paso de misterio. El máximo organismo cofrade vuelve a mirar a Triana, ya que desde 2005, es la tercera imagen que proviene del otro lado del río en ser elegida para el Viacrucis. Se cierra así el círculo de hermandades trianeras premiadas con llevar su titular al templo catedralicio en los albores de la cuaresma. Ya sólo faltaría el titular de Las Cigarreras para que el ciclo se cerrase totalmente, pero habría que valorar si verdaderamente podemos considerar a la cofradía de la fábrica de tabacos con identidad de las propias del arrabal...

Elección del Pregonero 2011

Otro año más, el Consejo de Hermandades y Cofradías de la ciudad ha elegido pregonero para que exhorte nuestra Semana Mayor allá por el Domingo de Pasión de 2011 en el atril del Maestranza. Si repasamos los últimos fallos por parte de San Gregorio en materia de pregoneros, encontramos diferentes perfiles. Desde el sentido y lineal de Enrique Henares hasta el místico y original de García Barbeíto. Esta vez será Fernando Cano-Romero, jerezano de nacimiento pero con grandes influencias sevillanas por vía de su abuela materna. Gran conocedor del mundo de las cofradías, a priori ofrece un perfil conservador que a buen seguro quedará plasmado en el pregón. Elementos como la eutanasia, el aborto o los problemas actuales de la Iglesia quedarán recogidos en su pieza tras sus primeras declaraciones. Parece que seguirá en la línea de algunas exaltaciones pronunciadas en la primera década del siglo XXI, donde doctrina y poesía se mezclan dando un lugar un resultado que no siempre casa con la esencia inicial, postulada de manera brillante por Rodriguez Buzón o Romero Murube. Pero todo es especular, Fernando Cano-Romero no debe ser juzgado antes por sus ideas, sino por la obra que le ofrezca a la ciudad siete días antes del Domingo de Ramos. Tiene ante así una oportunidad pintiparada para devolver al pregón de la Semana Santa su carga literararia y emocional, o perderse en revindicaciones o asuntos reservados para los púlpitos y no para el Domingo de Pasión. El resultado: el diez de Abril a las doce de la mañana en el teatro Maestranza.