Hoys es Domingo de Pasión, quizás el día más representativo de nuestras vísperas, hoy es día de besamanos, de titulares en sus pasos, de vistar iglesias, etc. Hoy se ha pregonado la Semana Mayor y necesito expresar mi opinión acerca de la exposición de este misterioso orador, distinto a los demás.
Está claro que Barbeito ha escrito un pregón para él mismo, ha sido fiel con su visión de Dios y de la Semana Santa y yo creo que eso es lo más importante; la fidelidad con uno mismo es fundamental para ahondar en la gente, para que Sevilla haga suyo el pregón primero deber ser un pregón muy del propio pregonero. Ha sido íntimo, profundo, casi místico, ha utilizado bien la palabra, ha sido muy metafórico, no ha caído en ningún tópico y ha tirado de sus vivencias, lo que ocurre es que no son vivencias de Domingo de Ramos, ni de Martes Santo, sino vivencias de un hombre que sin duda ha experimentado una lucha de fé interior, unas ansias por querer convencerse de aquello de lo que nunca estuvo seguro. ¿Criticable?Yo pienso que no, es mi humilde opinión, pero cuando se elige a una persona, ésta debe contar la historia según la vive y no como la viven los demás, para qué mas gritos a la Esperanza, para qué más resaltar la sevillanía y cantarle a Triana; eso ya nos lo sabemos de memoria. Quizás esta fuerte apuesta tiene riesgo de aburrir la exposición y más aún con la profundidad de sus palabras, pero pienso que es muy válido hacer el pregón para uno mismo. Largo debate nos queda señores. Un saludo.
Enrique J. Rodríguez Lora
En mi opinión,y después de escuchar opiniones de personas que conocen al pregonero, que resaltan que se esperaban un pregón asi, íntimo, distinto, me parece que ha sido un buen pregón, con uno de los mejores textos de la última decada pero al que le falta algo, y es que como bien ha dicho un amigo cofrade en otro foro, el pregón de la Semana Santa de Sevilla tiene que tener un poco de Barbeito y un poco de Rodríguez Buzón
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